¿Es posible volar de Madrid a Tokio en dos horas y media?

Está previsto que el avión hipersónico Zehst haga vuelos comerciales a partir de 2050. Pero no es la única novedad en el futuro de la aviación.


Climatización personalizada en cada asiento, despegues de película, aviones hipersónicos, puertas de embarque automáticas... Si Philip K. Dick, un referente de la ciencia ficción, hubiera escuchado alguna de las novedades que nos presentará el mundo de la aviación, hubiera tenido material para uno de sus míticos libros. El futuro en el modo de volar está más próximo de lo que imagina. Como muestra, Skyscanner cita algunas novedades en las que están trabajando las compañías aéreas.


Avión hipersónico

¿Sabe lo que es un avión hipersónico? El hermano mayor de los supersónicos. Estos últimos superan la velocidad del sonido. Poca cosa para los hipersónicos, que quintuplican esta velocidad y podrían hacer un Madrid-Tokio en dos horas y media. De momento no es factible, pero se está trabajando en este avión bautizado como Zehst. Una aeronave que no contaminaría (funcionaría a base de algas), con capacidad de 60 a 100 pasajeros y donde no sería necesario volar con una ropa especial. Zehst podría estar listo en 2050 y un billete costaría unos 6.000 euros.


Conexión a bordo

Muchas compañías como American Airlines o Qatar Airways ya disponen de servicio de wifi a bordo. Una encuesta realizada en EEUU mostraba que la mitad de los pasajeros pagaría por este servicio. Estar conectado durante el vuelo cada vez es más sencillo, pero ¿se imagina poder mantener una conversación telefónica de negocios con su propio móvil sin tener que esperar a aterrizar? Pues ese día no está tan lejos, aunque por ahora los servicios de voz aún no han sido activados. Ese día, los compañeros de su oficina que viven pegados al teléfono (seguro que se le ocurre más de un ejemplo) podrán disfrutar del privilegio de desarrollar su verborrea, también, a 30.000 pies de altura.


Aeropuertos autoservicio

En un futuro no percibirá presencia humana desde que entre en la terminal hasta que suba el avión. Por ahora, las empresas aéreas están recurriendo a la tecnología que permite a los pasajeros facturar sus propias maletas y escanear sus tarjetas de embarque, aunque todavía es necesario afinar el proceso. En el aeropuerto de Las Vegas ya existen 14 puertas de embarque automáticas, de tal modo que en lugar de una persona, hay una máquina comprobando las tarjetas de embarque. American Airlines instalará durante los próximos dos años máquinas que les dan instrucciones a los pasajeros para etiquetar sus propias maletas en aeropuertos de EEUU.


Climatización a la carta

Decir que el aire acondicionado es uno de los mayores motivos de disputa en una oficina no es ninguna osadía. Para que unos estén bien, otros tienen que pasar frío y al contrario. En los aviones también funciona el mítico refrán de nunca llueve a gusto de todos porque la temperatura de la aeronave nunca contenta a todos sus viajeros. Como acercar posiciones es algo que ni la ciencia ficción conseguiría, algunas aerolíneas están trabajando en asientos con climatización individual, de tal modo que el pasajero elija la temperatura con la que quiere viajar sin que afecte al resto.


Despegue en catapulta

No, no se trata de la última novedad de un parque de atracciones, sino de la idea que Airbus está valorando. El Eco-climb es una especie de catapulta de vuelos comerciales, que funcionaría a través de unos motores electro-magnéticos integrados en la pista o un circuito inductivo dentro de la nave. El dispositivo permitiría un mejor ángulo de ascenso al despegar, reduciría el ruido y el consumo de combustible y se alcanzaría la velocidad de crucero en menos tiempo.





Fuente :http://www.expansion.com/2012/11/21/directivos/1353522791.html